5.15.2008

LA CONFESIÓN Y LA MUERTE DE LOS HIJOS

…ok, querido reader....hablaremos algo sobre confesiones y cómo ciertas leyes bíblicas se relacionan en eso....

....partamos con lo siguiente:

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (1 Jn c.1, v.9)

...probablemente usted ha leído esta verdad bíblica más de 50 veces.....

...cuando yo la leía, me imaginaba contándole a Jesús las cosas malas que había hecho, luego me veía arrepintiéndome de ellas y finalizaba con una mano por la espalda de parte de Jesús, como diciéndome: “ok, no pasó nada, sigue adelante”....

....quise enfatizar las palabras anteriores, escribiéndolas en negrilla, para intentar explicar lo que muchos hermanos ven en el tema de la confesión: decir + dolor + paz....

....se da por sentado que las cosas malas que se hacen son tan repugnantes, que queremos que rápidamente nos limpien de ellas.....

....la confesión no es tan simple....

....para que usted entienda lo que es la confesión para Dios, tendrá que leer lo siguiente:

“Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere;
entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva;
y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.
Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá” (Dt c.21, vss. 18-21)

...la Biblia enseña que el diablo es “padre de mentiras”, no en un sentido poético, sino real.....el diablo técnicamente es padre de espíritus menores que esclavizan a hombres y mujeres, atándolos a mentiras que pronto crecen y se vuelven fortalezas....

....lo trágico de eso, es que el propio hombre luego se encarga de fortalecer esas mentiras, creyéndolas y cultivándolas......por tal motivo, el Espíritu dice que debemos “traer cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”......

....el pensamiento no es un “algo”, es un “alguien”.....

....sin embargo, hay pensamientos que son más poderosos que otros, que simplemente no se sujetan a nada y Dios ha querido que, en cierto nivel, no seamos capaces por nuestros medios en vencerlos.....de ahí que necesitamos un Salvador....

...cuando tales pensamientos aparecen, ellos se manifiestan hacia el mundo visible (lo exterior) en acciones............de modo que se cumple la Palabra cuando dice que “del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, las fornicaciones, etc”.....(note como relaciona pensamiento con acción).....

....la Palabra nos enseña que toda transgresión a la ley es pecado, y que la paga por el pecado es la muerte.....en otras palabras, todo pensamiento que nace en el infierno y se aloja en mi corazón, si no es llevado a la obediencia a Cristo, entonces me llevará cautivo al pecado, matándome.....

....para graficar tal acontecimiento, el Señor permitió que se escribiese el pasaje de Deuteronomio, enseñándome en este tiempo que cualquier pensamiento diabólico que adopto, si no se sujeta “por las buenas”, deberá morir....

....la tradición era bien precisa: los padres debían dar aviso a los ancianos del pueblo, los que estaban facultados por Dios para ejercer como jueces.....estos ancianos evaluaban la situación y leían en la ley lo pertinente de hacer.....de ser grave la acusación de los padres, se resolvía matar al niño........cuando se promulgaba sentencia, esta generalmente era irrevocable, pues había otra ley que culpaba al juez (anciano) si no hacía justicia en el pueblo (literalmente, se hacía cómplice y debía morir junto con el agresor)............luego, sacaban al niño a la puerta de la casa y se juntaban los ancianos, los padres del niño, el niño en cuestión y el resto del pueblo en un acto público de disciplina..........se leía la causa por la cual el niño iba a ser lapidado, luego de lo cual los padres (él y ella) eran los primeros en arrojar piedras de grueso calibre sobre la cabeza del niño, luego los ancianos y, si aún había vida en el niño, seguía el resto del pueblo hasta que finalmente el niño perdía la vida......

....¿puede usted siquiera imaginar el sentimiento de los padres la noche anterior a la ejecución?......¿puede usted imaginar a la madre del niño parada junto a la puerta de la pieza del niño, viendo a su hijo mientras él duerme, sabiendo que horas más tarde la sangre de su hijo sería derramada?.............¿puede ver a los padres, imposibles de conciliar el sueño de la noche, pensando en que quizá llegaron demasiado lejos en la acusación, y tal vez no era tan grave como para matar a su hijo, mismo que vieron por años crecer con dificultad, compartiendo alegrías, logros y penas, cumpleaños y celebraciones, situaciones que dentro de pocas horas nunca más podrán volver a compartir en familia?.....¿puede siquiera imaginar ese sentimiento?.....

....una cosa es que otro mate a mi hijo, pero algo diametralmente diferente es ver el rostro de mi hijo, mientras veo sus ojos para luego tomar una piedra y arrojarla sobre su cabeza hasta partirla, mientras recuerdo como acariciaba su pelo y curaba sus heridas cuando era más pequeño?.....

...sin embargo la Palabra enseña que todo eso se debe hacer para “quitar el mal en medio de ti”....

....la confesión es exactamente eso.....

...la confesión es dar algo muy amado por nuestra naturaleza (el pecado) y enfrentarlo con un juez implacable, que lo único que desea es borrar ese pecado de la faz de la tierra y que nunca más sea recordado.....

....¿sabe porqué Jesús no abrió su boca delante de sus acusadores?, porque el pecado no se puede defender ante Dios.....

...el pecado debe ser expuesto a la luz al sacarlo en forma de palabras desde nuestro corazón (casa/templo)......debe encontrarse cara a cara con la ley que lo acusa y ser crucificado hasta la muerte.....sólo así se cumple la Palabra cuando dice que Él cargó con nuestros pecados y fue molido a causa de nuestras rebeliones....

....el pecado no se sujetará a nosotros, de modo que lo único que uno puede hacer es confesarlo, llevándolo al Juez Justo.....

.....¿se acuerda cómo respondió el pecado de Adán cuando Dios lo confrontó?: “tuve miedo y me escondí”.....

.....¿se acuerda cómo respondió el pecado de Pedro cuando Dios lo confrontó a través de la multitud?: “no conozco al tal hombre”.....

.....¿se acuerda cómo de manera altanera responde su pecado y mi pecado ante Dios?: “si Dios ya me conoce; Él me ama así”.....

....siempre decimos la frase “Dios perdonó nuestros pecados”.......en realidad, sabemos lo que queremos decir con esa expresión, pero Dios no perdona nuestros pecados.....Dios nos perdona a nosotros.....

...y uno se siente como los padres del niño en Deuteronomio.......uno ama tanto al pecado que cuando sabe que ese pecado será juzgado, uno como que se “echa para atrás”.....

...es ver al padre cuando le pregunta al niño “¿qué hiciste?”, a lo que el niño responde “no, si no pasó nada”, encubriendo su falta..............es ver a todo el pueblo afuera de la casa de los padres y los propios padres no quieren sacar al niño de la casa.....

.....pero Jesús promete que si confesamos nuestras faltas, el nos perdonará y nos limpiará.....

....querido reader, usted y yo aún tenemos muchos “hijos rebeldes” en nuestros corazones que esperan ser juzgados.....

....llevemos nuestras vidas a la luz de Cristo para ser completamente limpios de esta nuestra maldad.....

...que Dios le bendiga, querido reader.....

....sólo para Dios es la gloria y la honra y la alabanza por siempre.....

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