8.18.2009

Cuarto Estudio Biblico Familiar

...querido reader, en esta ocasión compartimos con usted el 4to. Estudio Bíblico Familiar, el cual incluye el siguiente contenido:

Aspectos bíblicos acerca de orar por liberación de males. En otras palabras, se desea resolver la habitual pregunta “¿Cuándo orar y cuando no orar por un determinado problema?”.

Se ha conversado anteriormente que la vida cristiana debiera transitar desde niveles de inmadurez a niveles de madurez. Para entender aquello se proponen al menos 2 modelos: (1) Siervo (inmadurez) a hijo (madurez intermedia) a esposa (plena madurez) y (2) Atrio exterior (inmadurez) a lugar santo (madurez intermedia) a lugar santísimo (plena madurez). De lo anterior, se establecerán nociones de tipos de oración para esos 3 tipos de niveles de madurez espiritual.

Se intentará desarrollar aspectos prácticos de estrategia espiritual con base en la oración, fundamentalmente en lo que se refiere a intercesión.

Se ofrece un resumen y conclusión general del tema de la oración.

....esperamos que este breve estudio sea de bendición para usted....

...que Dios le bendiga....

...para Dios es toda la honra y toda la gloria y todos los aplausos por siempre....

RESUMEN

La oración es un medio por el cual nos comunicamos con Dios, pero no con la intención de comunicarle algo nuevo, sino en el sentido de presentarnos en: adoración, reconocimiento, necesidad (espiritual), arrepentimiento, protección e interseción.
La oración de por sí, debe traer consigo arrepentimiento, de lo contrario Dios no escuchará aquella oración bajo ninguna circunstancia. Otra característica que al presentarnos en oración debemos hacerlo en forma sincera y con fe.
Alguien que no ha reconocido ha Cristo como Señor no puede orar, ya que al orar también pedimos y recibimos juicio, y si estamos fuera de Cristo ese juicio se convierte en condenación y muerte.
Evitemos pedir cosas materiales que sean para nuestra propia satisfacción, ya que cosas como el sustento y la provisión es algo tan trivial para Dios que hasta nos aconseja en no afanarnos por aquello. Lo que Dios quiere es que nos perfeccionemos en nuestra santificación y que oremos en ese sentido. Para esto podemos tomar el ejemplo de Pablo, el cual pedía por sus hermanos, para que les abundara el conocimiento y el discernimiento, o para que Dios le abriera la puerta en distintos lugares para la predicación del Evangelio. En general nuestras oraciones deberían estar dirigidas a cosas espirituales (santificación, salvación, adoración, interseción) más que a cosas materiales.
Debemos transformar nuestro viejo pensamiento en que la oración era un sin número de información que le dábamos a un Dios completamente pasivo, por la convicción de que Dios es alguien completamente activo, el cual tiene todo bajo control y sabe perfectamente lo que hace y lo que quiere para nosotros, es por eso que en una oración no le podemos aportar nada nuevo en cuanto a nuestra vida diaria, pero sí le podemos entregar un corazón arrepentido y completamente entregado a su voluntad.


PARTE 1




PARTE 2




PARTE 3




PARTE 4




PARTE 5



PARTE 6




PARTE 7




PARTE 8




PARTE 9




PARTE 10




PARTE 11




PARTE 12




PARTE 13




PARTE 14




PARTE 15

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